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Artículos y noticias del Observatorio extremeño de Cambio Climático

El Sistema Español de Inventario y Proyecciones de Emisiones a la Atmósfera elabora anualmente el Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero por fuentes antropogénicas y su absorción por sumideros, según lo previsto en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCCC) y los subsiguientes Acuerdos de París, y en el Reglamento (UE) 2018/1999 sobre la Gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima (*).

Los gases de efecto invernadero directo que se estiman en el Inventario son: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarburos (HFC), perfluorocarburos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).

 La Edición 2023 del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero, correspondiente a la serie 1990-2021, se desglosa en la siguiente información: 

 
En septiembre de 2023 se publicó el Avance del Inventario Nacional de Gases de efecto Invernadero correspondiente al año inventariado 2022.
 
Para obtener la información desagregada por CC.AA, puede solicitarse información al MITERD, a través del Servicio de Información y atención al ciudadano del Ministerio o del correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Julio de 2023 fue el más cálido de todos los meses desde que hay registros, según lo exponen los últimos datos recabados por el servicio de observación terrestre que combina el monitoreo satelital con la información que recogen los aviones, los barcos y las estaciones meteorológicas por todo el planeta.

El mes pasado superó con 0,33 grados el último récord de temperatura global, registrado también en un mes de julio (el de 2019); y está 0,72 grados por encima de la media para el mes de julio en el periodo anterior (1991-2020). “2023 es actualmente el tercer año más cálido hasta la fecha, con 0,43 ºC por encima de la media reciente, y la temperatura media mundial en julio se sitúa 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales”, ha recordado en un comunicado la directora adjunta de Copernicus, la científica Samantha Burgess.

Para Burgess, este dato, “aunque sólo sea temporal, demuestra la urgencia de realizar esfuerzos ambiciosos para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que son el principal motor de estos récords”.

Sin embargo, los especialistas auguran que 2023 se irá acercando a los valores de 2016 a medida que avance el año.

Explican que es esperable que la diferencia entre 2023 y 2016 se vaya reduciendo, ya que “los últimos meses de 2016 fueron relativamente frescos (reduciendo la media anual a 0,44°C), mientras que se prevé que el resto de 2023 sea relativamente cálido a medida que se desarrolle el actual fenómeno de El Niño”.

CALENTAMIENTO OCEÁNICO Y PÉRDIDA DE HIELO MARINO


También se han batido récords en cuanto a la temperatura global de la superficie oceánica y en la masa de hielo marino.

Tras un largo periodo de temperaturas “inusualmente altas” en abril, la superficie de los océanos se ha seguido calentando hasta alcanzar niveles récord en julio, de acuerdo con el sistema de medición de Copernicus, que analiza la temperatura de los océanos del planeta a 10 metros de profundidad.

“En el conjunto del mes, la temperatura media mundial de la superficie del mar se situó 0,51 °C por encima de la media de 1991-2020”, aducen desde este servicio, cuyos datos difieren por ejemplo de los recabados por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, que observa la temperatura de la superficie marina a 20 cm de profundidad.

Según Copernicus, el Atlántico Norte se situó 1,05 °C por encima de la media en julio, “ya que las temperaturas en la parte nororiental de la cuenca se mantuvieron por encima de la media y se registraron temperaturas inusualmente altas en el Atlántico noroccidental”.

Han contribuido a elevar la media de temperatura las olas de calor marinas detectadas al sur de Groenlandia y en el mar del Labrador, así como en la cuenca del Caribe y en el Mediterráneo, precisan los científicos.

Mientras, las condiciones de El Niño -como se conoce a la fase cálida del patrón climático El Niño-Oscilación del Sur- han continuado desarrollándose en el Pacífico oriental ecuatorial.

En paralelo, en julio la extensión del hielo marino antártico siguió batiendo récords para la época del año, “con un valor mensual un 15 % inferior a la media y una cifra que supone, “con mucho, la extensión más baja de julio desde que comenzaron las observaciones por satélite”, destacan.

Respecto al hielo marino ártico, su extensión estuvo “ligeramente” por debajo de la media, si bien está todavía muy por encima del récord mínimo, registrado en julio de 2020.

Copernicus es un componente del programa espacial de la Unión Europea, con financiación de la UE, y es su programa insignia de observación de la Tierra, que opera a través de seis servicios temáticos: Atmósfera, Marina, Tierra, Cambio Climático, Seguridad y Emergencia. Ofrece datos y servicios operativos de libre acceso que brindan a los usuarios información actualizada relacionada con el planeta y su entorno. El programa está coordinado y gestionado por la Comisión Europea y se ejecuta en colaboración con los Estados miembros, la Agencia Espacial Europea (ESA), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo ( ECMWF), Agencias de la UE y Mercator Océan, entre otros.

NOTICIA: EFEverde

Enlace: https://efeverde.com/en-julio-el-planeta-estuvo-15-oc-por-encima-de-la-temperatura-media-preindustrial/

 

Un informe del Observatorio de la Sostenibilidad basado en datos de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) destaca “el aumento de frecuencia, duración e intensidad” de las olas de calor desde el año 1975, un fenómeno que se ha agravado especialmente desde 2015.

Según el documento, las olas de calor se han duplicado desde entonces, con presencia en 40 provincias españolas y una media de duración de 13,6 días por cada una, si bien las del año en curso han sido hasta ahora bastante más reducidas.

En el caso concreto de Madrid, pese a haber sufrido olas de calor “desde siempre”, es ahora mismo la tercera provincia con peores índices, cuando a finales del siglo XX ocupaba el puesto 18.

El Observatorio también destaca el calentamiento “alarmante” de las aguas marinas y oceánicas sobre todo en el Mediterráneo, “una de las regiones más vulnerables del planeta”, y en las ciudades donde los termómetros ascienden “por culpa de la isla de calor provocada por el asfalto de las carreteras”.

En cuanto a las temperaturas nocturnas, suelen coincidir según el informe con las mínimas de la jornada y constata “un incremento de las noches tropicales, en las que la temperatura más baja es de unos 20 grados”, hasta el punto de duplicarse.

También aumentaron las noches ecuatoriales o tórridas, en las que “la temperatura no baja de los 25 grados”, y, en algunas provincias como Almería, Jaén o la ciudad autónoma de Melilla, las “noches infernales” que no bajan de los 30 grados.

El Observatorio de la Sostenibilidad apunta posibles soluciones a la actual situación como “incorporar más fuentes en las ciudades, tejados solares que proporcionen sombra y electricidad barata y la eliminación del tráfico de vehículos”.

FUENTE: EFEverde

ENLACE:https://efeverde.com/olas-de-calor-en-aumento-desde-1975/

 

 

 

Este verano Comenzó con el junio más cálido en el planeta desde que hay registros, hace 174 años, pero luego ha ido a más. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea, los primeros 15 días de julio han sido probablemente los 15 días más cálidos de la Tierra desde al menos 1979 (en cuanto a la temperatura media diaria del aire en superficie).

La última semana, esto ha coincidido con varias olas de calor simultáneas en el hemisferio norte que han hecho saltar por los aires récords en puntos muy distintos del planeta. El 16 de julio, la estación meteorológica de Sanbao, en la localidad china de Turpan, midió 52,2°, la temperatura más alta jamás registrada en este país asiático. Al mismo tiempo, los termómetros en Estados Unidos llegaron a los 53,3 en el Parque Nacional del Valle de la Muerte (California) y han batido el récord de días por encima de los 43° en Phoenix (Arizona). El calor extremo también golpeó a Europa, donde se han alcanzado los 46,3° en Licata (Italia) o los 45,4° en Figueres (España). Esta última ola de calor acabó en España con 40 récords nuevos y la sorprendente marca de la localidad catalana, que se convierte en el punto más al norte de la Península que supera los 45°.

Este calor excepcional que afecta también a los mares, con un calentamiento extremo del Atlántico norte, se produce al comienzo de la entrada en escena del fenómeno de El Niño, que los meteorólogos esperan que complique todavía más la situación. “Sumado al cambio climático causado por las actividades humanas, elevará las temperaturas mundiales hasta límites desconocidos”, advirtió en mayo el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas. Los climatólogos llevan insistiendo todo el verano: el clima empuja al planeta a territorio inexplorado.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) prevé que, por cada 0,5° de incremento de la temperatura media del planeta se produzcan aumentos claramente perceptibles en la intensidad y frecuencia de los extremos cálidos, incluidas las olas de calor. El secretario general de la OMM ha advertido de que “tenemos que redoblar los esfuerzos para ayudar a la sociedad a adaptarse a lo que, lamentablemente, se está convirtiendo en la nueva normalidad”.

 FUENTE: EL PAIS

ENLACE: https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-07-22/calor-extremo-y-global-cronica-de-los-dias-mas-torridos-del-planeta.html

 

Inmersos en la canícula, el periodo más cálido del año, entre el 15 de julio y el 15 de agosto, la intensidad del calor previsto para los tres primeros días de esta semana “no será normal ni habitual”, lo que favorecerá temperaturas extremadamente altas, entre los 40 y 44 grados.

Así lo ha puesto de manifiesto, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha pronosticado que durante los tres primeros días de esta semana se espera un episodio de “temperaturas muy altas, probablemente una ola de calor”, por la presencia de un potente anticiclón que abarca toda la zona central y occidental de la cuenca mediterránea.

Dicho anticiclón impulsa “aire muy cálido del norte de África” lo que favorece una estabilidad atmosférica, sin demasiada ventilación, acumulando el calor cerca de la superficie, y que desde este lunes serán superiores a 40 grados en el este, centro y sur de la península y Baleares, e incluso más de 42-44 grados en la depresión del Ebro, Ampurdán, Mallorca y Valle del Guadalquivir. Del Campo ha explicado que al comparar las temperaturas previstas de lunes a miércoles, con los datos registrados entre 1991 y 2020, se comprueba que se situarán entre el 5 por ciento de las más cálidas registradas por estas fechas en el centro, este y sur de la península y Baleares, e incluso, de manera local, se podrían batir registros de máximas.

Ante esta situación, Meteorología ha activado los avisos en más de media España con mayor incidencia en Andalucía, donde las provincias de Córdoba y Jaén mantienen el nivel rojo (riesgo extremo) por máximas hasta 44 grados. Del Campo ha asegurado que, por la noche, las temperaturas también serán muy elevadas, con noches tórridas, es decir, mínimas superiores a 25 grados en puntos de la costa mediterránea, pero también en el entorno de grandes ciudades del interior peninsular.

Martes

Habrá un ascenso térmico de hasta 6 grados en el noreste, regiones mediterráneas y Baleares por los vientos, que soplarán del suroeste y que llegarán muy recalentados a esas zonas; por el contrario, los mismos vientos entrarán más frescos en el Valle del Guadalquivir y del Guadiana propiciando que bajen algo las temperaturas.

Aún así, -ha continuado el portavoz de Aemet- el martes seguirá muy cálido en el centro y este de la península y Baleares, con valores entre 5 y 10 grados por encima de lo normal e incluso entre 10 y 15 grados en el noreste, lo que significa que se alcanzarán entre 38 y 42 grados en esas zonas y hasta 42-44 grados en la depresión central del Ebro, Aragón y Cataluña. “Son temperaturas extremas para la zona y no se puede descartar que se batan algunos registros en el nordeste de la península”, ha hecho hincapié.

La madrugada del martes también será muy cálida y en localidades costeras del Mediterráneo y grandes ciudades del interior, como en Madrid, probablemente no se baje de los 25 grados. También se formarán tormentas, sobre todo en puntos aislados del centro y del noreste, especialmente en áreas montañosas del Sistema Central, Sistema Ibérico, Pirineos y zonas próximas, que serán, en general, con poca precipitación, pero con rachas de viento asociadas muy intensas.

Miércoles

Con la entrada de vientos del norte, habrá una bajada acusada en el noreste de la península que podría ser extraordinaria en Euskadi, Navarra y Aragón de hasta 10 grados menos que el día anterior. En el centro, este y sur de la península y Baleares se podrán alcanzar los 40 grados en puntos de esas zonas y no bajar de los 25 grados durante la madrugada; esas máximas contrastarán con las del Cantábrico, donde a duras penas se alcanzarán los 25 grados, la zona más fresca del país.

NOTICIA: EFEverde

"Es la primera vez en la historia que estamos tan cerca": el calentamiento global superará el límite crucial de 1,5 ºC para 2027, según los expertos.

El calentamiento del planeta probablemente superará un límite clave de temperatura por primera vez en los próximos 5 años, predicen los científicos.

Los investigadores indican que actualmente hay un 66% de probabilidades de que superemos el umbral de 1,5 ºC de calentamiento entre ahora y 2027.

El aumento de probabilidades de que eso ocurra se debe a las emisiones causadas por la actividad humana y al evento meteorológico El Niño, que se espera este verano boreal.

Si el mundo sobrepasa ese límite, los científicos resaltan que ese registro, aunque preocupante, sería probablemente temporal.

Alcanzar ese umbral significaría que el mundo estaría 1,5 ºC más caliente que en la segunda mitad del siglo XIX, antes de que las emisiones de combustibles fósiles de la industrialización empezaran a aumentar.

 La cifra de 1,5 ºC se ha convertido en el símbolo de las negociaciones del cambio climático mundial. Las naciones acordaron "llevar adelante esfuerzos" para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC, según el Acuerdo de París de 2015.

Superar los 1,5 ºC durante una o dos décadas seguidas traería como consecuencia olas de calor más largas y tormentas e incendios más intensos.

Sin embargo, superar ese umbral en uno de los próximos años no significaría que el límite acordado en París se haya violado. Los científicos señalan que todavía hay tiempo para frenar el calentamiento global recortando fuertemente las emisiones.

Desde 2020 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha estado estimando las probabilidades de que el mundo supere el límite de 1,5 ºC en un año determinado.

Cuando empezaron, vaticinaron que había menos de 20% de probabilidades de sobrepasar los 1,5 ºC en los próximos cinco años.

Pero el año pasado ese pronóstico había subido a 50% y ahora ha saltado a 66%, por lo que los científicos creen que es "más probable que suceda que no".

¿Qué significa sobrepasar 1,5 ºC?

La cifra no es una medida directa de la temperatura mundial, sino un indicador de qué tanto o qué tan poco se ha calentado o enfriado la Tierra comparado con el promedio global a largo plazo.

Los científicos utilizan los datos de la temperatura promedio del período entre 1850-1900 como una medida de cuán caliente estaba el planeta antes del aumento del uso del carbón, petróleo y gas en el mundo.

Durante décadas pensaron que si el mundo se calentaba en unos 2 ºC, ese sería el umbral de los impactos más peligrosos. Sin embargo, en 2018 modificaron ese cálculo, y lo situaron en 1,5 ºC.

Gráfico del calentamiento global

En las últimas décadas el calentamiento del mundo ha elevado el termómetro de tal manera que en 2016, el año más caliente del que se tienen registro, las temperaturas subieron 1,28 ºC por encima de la cifra preindustrial.

Los investigadores ahora afirman, con un 98% de certidumbre, que ese registro se romperá antes de 2027. Y que entre 2023 y 2027 es muy probable que el límite de 1,5 ºC sea sobrepasado por primera vez.

Los investigadores resaltan que las temperaturas tendrían que mantenerse con el aumento de 1,5 ºC o por encima durante 20 años para poder decir que el umbral establecido en el Acuerdo de París se ha superado.

No obstante, superar el límite aunque sea por un año es una señal preocupante de que el calentamiento se está acelerando y no ralentizando.

¿Qué impacto tendrá El Niño?

Hay dos elementos clave: el primero son los niveles elevados de emisiones de dióxido de carbono producidos por la actividad humana, que siguen subiendo.

El segundo factor crítico es la probable ocurrencia en los próximos meses de El Niño, un fenómeno climático que tiene implicaciones globales.

Durante los últimos tres años el mundo ha estado experimentando el evento La Niña, que ha disminuido el calentamiento climático hasta cierto punto.

 

Pero el calor adicional que El Niño traerá sobre la superficie del Pacífico probablemente aumentará la temperatura global hasta un nuevo récord el próximo año.

Sin embargo, todavía hay incertidumbre con respecto a cuándo sucederá exactamente el evento y a qué escala.

Noticia: BBC NEWS

Enlace: https://www.bbc.com/mundo/noticias-65619872

 

El informe del Consejo Asesor de la UE en cambio climático estima cuánto hay que reducir las emisiones para lograr la neutralidad climática a mediados de siglo.

El plan europeo de lograr un recorte de un 55% para 2030, permitiría ese objetivo

El recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero es la medida esencial para evitar los peores efectos del cambio climático. Cuánto y para cuándo hay que reducir esas emisiones para contener el aumento de la temperatura media global del planeta por debajo de 1,5 grados (respecto a la que había al inicio de la era industrial) es la cuestión que se negocia en las cumbres del clima y que estudian los distintos países.

El objetivo de la Unión Europea es lograr la neutralidad en carbono para 2050, en línea con lo que recoge el Acuerdo de París firmado en 2015, y para conseguirlo, los científicos que constituyen el Consejo Asesor de la UE en cambio climático recomiendan que Europa reduzca entre entre un 90 y un 95% sus emisiones antes de 2040. Un recorte que consideran esencial para mitigar los riesgos climáticos y conseguir un futuro sostenible", tal y como señala el informe publicado por este panel de expertos, y cuya creación se recoge en la Ley Climática Europea.

"Las recomendaciones de la Junta Asesora subrayan la necesidad de acciones audaces y transformadoras para lograr la neutralidad climática para 2050 de una manera justa y factible, tomando las decisiones políticas correctas y adoptando innovaciones sostenibles, podemos allanar el camino para una futuro resiliente.

Este equipo de científicos recomienda que entre 2030 y 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero se mantengan entre las 11 y las 14 gigatoneladas de CO2.

Para lograr este objetivo y no sobrepasar ese presupuesto, habría que reducir las emisiones entre un 90 y un 95% antes de 2040.

UN 55% DE REDUCCIÓN PARA 2030

Por lo que respecta al objetivo para 2030, el panel de expertos considera que el plan de la UE de reducir al menos un 55% las emisiones (respecto a las que había en 1990) permitiría alcanzar la reducción recomendada hacia 2040 y la neutralidad climática para 2050.

El grupo de expertos considera que hay varias vías para alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo, por lo que habrá que decidir entre varias alternativas que permitan por un lado reducir la demanda energética y generar energía con menos emisiones.

Así, calculan que será necesario reducir la demanda energética entre un 20 y un 40% respecto a lo que consumimos actualmente, para lo que habrá que hacer recortes significativos en el transporte, la industria y el sector terciario y residencial.

Un aspecto que se encuentra en múltiples escenarios es el importante despliegue de energía eólica y solar, combinadas con la ampliación de alternativas de combustibles fósiles como el hidrógeno. Así, para descarbonizar el sector energético estiman que habrá que lograr que entre el 70 y el 90% de la electricidad sea renovable, y la eliminación gradual de la electricidad generada por carbón para 2030 y y con gas natural para 2040.

Asimismo, su análisis destaca los beneficios de reducir el uso de combustibles fósiles y recursos naturales. Además de reducir la dependencia de la UE de las importaciones de combustibles fósiles, aumentando así su seguridad energética, sostienen que esta transición energética mejorará la salud y el bienestar de los ciudadanos de la UE a través de la mejora calidad del aire. También puede reducir el estrés hídrico y conducir a una mejor protección de la naturaleza.

Fuente: El Mundo

Enlace: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2023/06/15/64899b96fdddffe6868b45cc.html

 

Los objetivos internacionales para limitar el cambio climático exigen duplicar durante esta década el esfuerzo de eficiencia energética conseguido en 2022, que ya fue el doble de la media de los cinco años anteriores, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En un informe publicado, la AIE explica que el pasado año el avance de la eficiencia, medida en mejoras en la intensidad energética fue del 2,2 %, y eso en gran parte por un contexto geopolítico muy particular marcado por la invasión rusa de Ucrania, que provocó una escalada de los precios de los hidrocarburos.

Ese contexto geopolítico se hizo notar sobre todo en Europa, que fue la región del mundo donde, por necesidad o por voluntad política, más esfuerzos se hicieron para el ahorro de energía. Y eso se tradujo en un alza de más del 8 % en la eficiencia energética.

Ese salto del 8 %, no obstante, está sesgado porque el Viejo Continente tuvo un invierno particularmente suave y porque hubo una contracción de la actividad en algunos sectores. Si se eliminan esos sesgos, el incremento de la eficiencia fue, en cualquier caso, del 4 %.

Los autores del estudio señalan que. sin cambios en las políticas actuales, la progresión anual de esa eficiencia en el mundo para el periodo 2021-2030 sería de alrededor del 2,4 % y la demanda de energía subiría a un ritmo del 1 % anual, como en 2022.

La eficiencia avanza a la mitad del ritmo necesario

En resumen, eso permitiría conseguir sólo la mitad del ahorro de energía que habría que lograr para encarrilarse en el escenario de las cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) en 2050, que puede permitir un calentamiento climático de menos de dos grados.

Para cumplir con las metas de los Acuerdos de París sobre el cambio climático, habría que acelerar la acción en términos de energía para una velocidad de crucero del 4,3 % anual esta década, insiste el informe.

Un escenario que, según la AIE, no sólo “se puede realizar”, sino que además de los beneficios climáticos, aportaría otras ventajas, como la creación de 12 millones de nuevos empleos para 2030, la reducción de la pobreza energética (800 millones de personas más tendrían acceso a la electricidad) o el recorte de las facturas energéticas.

Una de las condiciones para acelerar la marcha es triplicar el volumen de inversiones en eficiencia energética para pasar de los 600.000 millones de dólares el pasado año, cuando se produjo un incremento del 16 % respecto a 2021, a 1,8 billones para 2030.

Inversiones récord, pero insuficientes

El problema es que la agencia cree que en 2023 la cadencia de subida se va a ralentizar al quedarse en un 4 %, aunque la cifra global será un nuevo récord con 624.000 millones de dólares. Y que, con las políticas anunciadas hasta ahora, el alza esperada hasta 2030 se limitaría al 50 % con 910.000 millones de dólares. Es decir, la mitad de lo necesario.

Los autores del estudio recalcan en que diferentes tecnologías que favorecen la eficiencia están ganando terreno. Cita en particular el hecho de que el pasado año las ventas de bombas de calor crecieron un 10 % en todo el mundo y hasta casi un 40 % en Europa.

También que en el primer trimestre de este año se han comercializado 2,3 millones de vehículos eléctricos, un 25 % más que en el mismo periodo de 2022, y que para el conjunto de 2023 se estima que serán 14 millones, lo que representará una cuota de mercado del 18 %, netamente por encima del 14 % del pasado ejercicio.

Si se suman los vehículos pesados, la inversión total en vehículos eléctricos se va a duplicar con creces entre 2021 y 2023, cuando llegará a 130.000 millones de dólares.

Este estudio se publica coincidiendo con la organización por parte de la AIE y de Francia de una conferencia sobre la eficiencia energética en Versalles que reúne a decenas de ministros, dirigentes de multinacionales y expertos.

Fuente: EFEverde

Enlace: https://efeverde.com/objetivos-climaticos-esfuerzo-eficiencia-energetica/

 

El progresivo deshielo de la criosfera (Polos y otras zonas de la Tierra donde el agua se encuentra en estado sólido) puede agravar el cambio climático por los gases de efecto invernadero que almacena, ha advertido este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en una resolución donde pide aumentar la vigilancia a estas zonas del planeta.

Durante el actual Congreso Meteorológico Mundial, la asamblea anual de la organización recordó que Polos, zonas glaciares de alta montaña y otras partes de la criosfera, almacenan el doble de gases de efecto invernadero de los presentes en la atmósfera, lo que convierte a estas zonas en un “gigante dormido” para el temido calentamiento global.

Por ello, durante la asamblea se ha aprobado una resolución en la que la OMM acuerda convertir la criosfera en una de sus principales prioridades, lo que exige observaciones más coordinadas de estas regiones, un mejor intercambio de datos entre las instituciones que las estudian, y mayor financiación de estas investigaciones.

La organización con sede en Ginebra recuerda que más de mil millones de personas viven en zonas que dependen del agua de la criosfera para alimentar sus ríos, muchos de ellos parte de las grandes cuencas fluviales del mundo.

El deshielo de los glaciares, Groenlandia y la Antártida ha contribuido a la mitad del aumento del nivel del mar, que se está acelerando, añade la OMM, que también advierte del aumento de inundaciones, deslizamientos de tierra y hielo y otras catástrofes relacionadas con el deshielo.

En su reciente informe sobre el clima de 2022, la OMM advirtió que los glaciares de referencia han reducido su grosor en un promedio de 1,3 metros desde 2021, una reducción mucho mayor que la media de la última década, mientras que la pérdida en el último medio siglo alcanza casi los 30 metros.

La situación se advierte especialmente grave en zonas como los Alpes, donde entre 2021 y 2022 un país como Suiza perdió un 6 % del volumen de sus glaciares, mientras que en lo que va de siglo la reducción ha sido de alrededor del 33 %.

Por otro lado, la extensión del hielo marino en Antártida se situó en 1,92 kilómetros cuadrados en 2022, la medición más baja en los registros y casi un millón de metros cuadrados por debajo de la media de los últimos 30 años.

Enlace noticia: EFEverde ( https://efeverde.com/organizacion-meteorologica-mundial-deshielo-criosfera/ )

 

 

El Consejo ha adoptado recientemente cinco actos legislativos que permitirán a la UE reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los principales sectores de la economía, garantizando al mismo tiempo que los ciudadanos y las microempresas más vulnerables, así como los sectores expuestos a fugas de carbono, reciban un apoyo efectivo en la transición climática.

Los actos legislativos forman parte del paquete de medidas «Objetivo 55», que establece las políticas de la UE en consonancia con su compromiso de reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los valores de 1990, y lograr la neutralidad climática en 2050. La votación en el Consejo es el último paso del procedimiento.

Los actos legislativos votados  del paquete de medidas «Objetivo 55» corresponden a :

1. Revisión de la Directiva RCDE UE,
2. Modificación del Reglamento de seguimiento, notificación y verificación en el transporte marítimo,
3. Revisión de la Directiva RCDE para la aviación,
4. Reglamento por el que se establece un Fondo Social para el Clima,
5. Reglamento por el que se establece un Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono.


El paquete de medidas «Objetivo 55»,  fue presentado por la Comisión Europea el 14 de julio de 2021 en el marco del Pacto Verde Europeo, y permitirá a la Unión Europea reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los valores de 1990, y lograr la neutralidad climática en 2050.

El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre el RCDE para la aviación el 7 de diciembre de 2022, sobre el MAFC el 13 de diciembre de 2022 y sobre el RCDE UE y el Fondo Social para el Clima el 18 de diciembre de 2022. El Parlamento Europeo adoptó formalmente los actos legislativos el 18 de abril de 2023.

  •  Régimen de comercio de derechos de emisión de la UE

El régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE es un mercado de carbono basado en un sistema de límites máximos y comercio de derechos de emisión para los sectores de gran consumo de energía, el sector de la generación de electricidad y el sector de la aviación.

Las nuevas normas aumentan hasta el 62 % la ambición global de reducción de las emisiones de aquí a 2030 en los sectores cubiertos por el RCDE UE, en comparación con los niveles de 2005.

  • Emisiones del transporte marítimo

 Las emisiones procedentes del transporte marítimo estarán incluidas por primera vez en el ámbito de aplicación del RCDE UE. Las obligaciones de las empresas navieras de entregar derechos de emisión se introducirán gradualmente: el 40 % de las emisiones verificadas a partir de 2024, el 70 % a partir de 2025 y el 100 % a partir de 2026.

La mayoría de los grandes buques se incluirá en el ámbito de aplicación del RCDE UE desde el principio, mientras que otros, como los buques de alta mar, se incluirán primero en el Reglamento relativo al seguimiento, notificación y verificación de las emisiones de CO2 generadas por el transporte marítimo y solo más tarde se incluirán en el RCDE UE.

Las emisiones distintas del CO2 (metano y N2O) se incluirán en el Reglamento de seguimiento, notificación y verificación a partir de 2024 y en el RCDE UE a partir de 2026.

  •  Edificios, transporte por carretera y otros sectores

Se ha creado un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión independiente para los edificios, el transporte por carretera y otros sectores (principalmente la pequeña industria) con el fin de garantizar la rentabilidad de las reducciones de las emisiones en estos sectores, que hasta ahora han resultado difíciles de descarbonizar. El nuevo régimen se aplicará a los distribuidores que suministran combustibles a los sectores de los edificios, el transporte por carretera y otros sectores a partir de 2027. Se ha establecido una salvaguardia en virtud de la cual si el precio del petróleo y el gas es excepcionalmente elevado en el momento previo a la puesta en marcha del nuevo régimen, esta se pospondrá hasta 2028.

  • Emisiones procedentes de la aviación

Los derechos de emisión gratuitos para el sector de la aviación se irán eliminando gradualmente y se aplicará la subasta completa a partir de 2026. Hasta el 31 de diciembre de 2030 se reservarán veinte millones de derechos de emisión para incentivar el abandono progresivo de los combustibles fósiles por parte de los operadores de aeronaves.

El RCDE UE se aplicará a los vuelos intraeuropeos (incluidos aquellos cuyo destino sea el Reino Unido o Suiza) y el plan CORSIA, a los vuelos extraeuropeos con origen y destino en terceros países participantes en dicho plan entre 2022 y 2027 (principio de ruptura clara).

También se mejorará la transparencia en lo que respecta a las emisiones y la compensación de los operadores de aeronaves, y se establecerá un marco de seguimiento, notificación y verificación para los efectos de la aviación no derivados del CO2. A más tardar el 1 de enero de 2028, sobre la base de los resultados de dicho marco, la Comisión propondrá, cuando proceda, medidas de mitigación para los efectos de la aviación no derivados del CO2.

  • Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono

El Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) es un mecanismo que afecta a las importaciones de productos en industrias intensivas en carbono. El objetivo del MAFC es evitar, de plena conformidad con las normas del comercio internacional, que los esfuerzos de la UE para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero se vean contrarrestados por un aumento de las emisiones fuera de sus fronteras debido a la deslocalización de la producción a países cuyas políticas contra el cambio climático sean menos ambiciosas que las de la UE, o debido al aumento de las importaciones de productos intensivos en carbono.

Hasta finales de 2025, el MAFC solo se aplicará como obligación de notificación. El MAFC se introducirá gradualmente, de forma paralela a la eliminación progresiva de los derechos gratuitos, una vez que esta empiece a aplicarse en el marco del RCDE UE para los sectores afectados. Los derechos gratuitos para los sectores cubiertos por el MAFC —cemento, aluminio, abonos, producción de energía eléctrica, hidrógeno, fundición, hierro y acero, así como algunos precursores y un número limitado de productos transformados— se eliminarán progresivamente a lo largo de un periodo de nueve años, entre 2026 y 2034.

El MAFC promueve la importación a la UE de bienes de empresas no pertenecientes a la UE que cumplan las estrictas normas climáticas aplicables en los veintisiete Estados miembros de la Unión. De este modo, se garantizará un trato equilibrado de estas importaciones. Además, se pretende con ello animar a los socios de la UE en el mundo a unirse a los esfuerzos de la UE en materia de clima.

  • El Fondo Social para el Clima

Los Estados miembros utilizarán el Fondo Social para el Clima para financiar medidas e inversiones destinadas a apoyar a los hogares, las microempresas y los usuarios del transporte vulnerables y ayudarles a hacer frente a los efectos sobre los precios de un régimen de comercio de derechos de emisión para los edificios, el transporte por carretera y otros sectores.

El Fondo se financiará con ingresos procedentes principalmente del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión, hasta un importe máximo de 65 000 millones de euros, que se complementarán con contribuciones nacionales. Se establece temporalmente durante el periodo 2026-2032.

 

Fuente: Consejo de la Unión Europea

Enlace noticia: https://www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2023/04/25/fit-for-55-council-adopts-key-pieces-of-legislation-delivering-on-2030-climate-targets/ 

 

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